Todos sabemos que en España hay unos 49 millones de potenciales entrenadores de fútbol, 49 millones de potenciales presidentes de gobierno, 49 millones de potenciales expertos en educación... Todos lo sabemos o a lo mejor no.

Ayer, hablaba con un amigo sobre partenogénesis -este amigo en cuestión es biólogo- pues el tema había sido tocado en un capítulo de House. Le escuché atentamente pues este no es precisamente mi campo de estudio, es más, confié en lo que me decía pues se supone que ha recibido una formación específica que le legitima para hablar de éstas y otras cosas.

Pero es el caso que, como el tema de la partenogénesis tiene que ver con el alumbramiento de Cristo, la cosa derivó hacia el de la Semana Santa y llegamos al del carnaval, que también tiene que ver. Alguien preguntó entonces por el origen de la palabra y pensé que esa vez me tocaba a mí pues ¿acaso no es esa mi especialidad?. ¡Pues debe ser que no!, porque en seguida el mismo que había hablado del consabido tema partenogenésico saltó a la arena para corregirme aduciendo el argumento de que "la palabra carnaval no viene de carne ya que es una fiesta de origen pagano". He de suponer que mi amigo confunde la etimología con la antropología... y con la Historia. No sé pero me parece que el que una fiesta sea pagana, o no, no determina el hecho del origen de su nomenclatura -fijaos en la palabra Epifanía cuyo origen es griego (el de carnaval es italiano a través del latín)- pero seguramente estoy equivocado porque sucede que en España también hay 49 millones de hispanistas: ¡qué gran gloria para el país!

El pobrecito filólogo.

En Alicante, a 13 de abril de 2010